Rajoy tiene una potente mayoría absoluta que le han dado los ciudadanos con sus votos. Y en ella se esconde. Aguantará el chaparrón, se irá de vacaciones y volverá con nuevos bríos de aguante. Y no pasará nada más.La oposición insistirá hasta la saciedad para que hable, pero Rajoy no va a decir nada. Mientras tanto su colaborador, tesorero y no sabemos si amigo Bárcenas pasará su agosto en Soto del Real, solito y acalorado. Ya puede sacar papeles, mails o llamadas telefónicas que a Rajoy no se le mueve un pelo.
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