El Gobierno y las instituciones no publican información alguna sobre el millar largo del personal de confianza que tienen contratado.No se conocen sus nombres, sus condiciones profesionales ni su formación académica individual porque los curriculums tampoco son públicos. Lo que extiende la sospecha, por casos anteriores,de que la asesoría oficial se ha convertido en un refugio laboral para atender compromisos políticos, personales e incluso familiares.Esta sospecha en aún mayor en las administraciones territoriales.Es el secreto mejor guardado.
|
etiquetas: rajoy , asesores , estudios superiores , funcionarios