Quiero denunciar la masacre criminal contra los coptos, otra más. En Egipto tengo mi segunda familia: Karim, Ahmad, Taha, Youssri, Maha, Kamal... Me dieron todo lo que tenían: su casa, su comida, su amistad. Estoy en deuda con ellos. Unos son cristianos, otros musulmanes, otros no creen. Pero eso es una mínima parte de los que les une: el deseo de trabajo, de una vida digna, de libertad... (Escrito por Francisco Verdegay. Historiador.)
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