Sechelt, Columbia británica. Perros que "sin provocación" persigan cualquier animal: ratas, ardillas, gaviotas, osos o pumas, cometerán una infracción administrativa. En un primer borrador decían morder o atacar a los animales domésticos. Keith Thirkell sugirió ampliar la ordenanza incluyendo a la fauna salvaje, para ponerla en conformidad con la legislación provincial y federal que protege a diversos animales silvestres, incluyendo las aves migratorias y especies en peligro de extinción. Sigue en
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