Llegó a ser tan popular que inundaba con su imagen camisetas, gorras, tazas, llaveros, libretas, carpetas, pegatinas, chapas, pines,… incluso llegó a protagonizar un videojuego y a tener su propia línea de fijadores para el pelo, agua de colonia, snacks y gominolas. Nació fruto de la unión de la habilidad en el dibujo de Sue Rose y del ingenio de Joanna Ferrone. Una servilleta de una cafetería neoyorkina fue el lienzo perfecto para un personaje que nada más ser creado ya exudaba carisma.
|
etiquetas: fido dido , publicidad , marcas