Los “progres” son así. El “progre” es lo que es, una contracción risible y grotesca surgida del universo más simplón de la izquierda. Un hombre de izquierdas es un “progre” ilustrado; un “progre” a secas es un pobre individuo con déficit de conocimientos reales e inflación de utopías.
|
etiquetas: argentina , el sentido de la vida , peyorativo