Las personas mentalmente sanas, reaccionan ante el sufrimiento ajeno con sufrimiento o malestar propio. Normalmente se activa en nuestro cerebro una zona llamada amígdala cerebral, que nos hace empatizar con los individuos que nos rodean. En los psicópatas esta zona cerebral está apática y no responde a estímulo empático igual que lo hace en una persona sana. Si los políticos que nos gobiernan, a sabiendas del sufrimiento que sus acciones, continúan obrando de igual forma completamente impasibles, es que estamos gobernados por psicópatas.
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