La ley autoriza a los municipios a sacrificar a los animales abandonados en el plazo de 20 días. El sacrificio debe hacerse con métodos indoloros y previo aturdimiento del animal. En Fepaex (Federación de Protectoras de Animales de Extremadura) sospechan que en muchos casos no es así, y se da muerte con inyecciones intracardiacas en las que el perro se da perfectamente cuenta y además sufre. Las asociaciones se ven incapaces de procurar la protección de los animales por falta de desarrollo de la ley. La Junta ya se ha comprometido con ellas.
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