Una vez más, las caras largas de Génova no han digerido todavía la sopa amarga servida por el CIS. ¿Por qué Rubalcaba inspira más confianza que yo?, se preguntará Rajoy. A pesar de lanzar balones fuera y cuestionar al organismo estadístico. El “principio de realidad”, apelado por ZP en el debate sobre el estado de la nación, gana la batalla al veneno lanzado desde la bancada popular.
|
etiquetas: politica , sociedad , rubalcaba , rajoy