Si hay que creer a la prensa, lo único escandaloso del juicio de Burgos ha sido sacar a la luz la absurda ferocidad del régimen franquista (1). No lo creo: ¿es tan necesario demostrar la brutalidad fascista? ¿Desde 1936 no había habido encarcelaciones, tortura y ejecuciones en todo el territorio de la península Ibérica? Este juicio ha provocado malestar en las conciencias en España y fuera de España porque ha mostrado a los ignorantes la existencia del hecho nacional vasco.
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