La permisividad con los paraísos fiscales (la denominada economía "offshore" o dinero negro), la ausencia de recursos institucionales para que el crédito afluya a las empresas, la pérdida de control de la UE sobre el movimiento de capitales extracomunitarios... son síntomas que evidencian la crisis de un sistema político que debe modificarse y dejar de ser subsidiario de la economía.
|
etiquetas: política , economía