Bdul Naji Aziz, quien ha estado detenido en Guantánamo desde 2002, dijo a la administración de Obama que sería torturado si se le traslada a Argelia, ya sea por el gobierno argelino o por grupos fundamentalistas. Aunque se ofreció a permanecer en la cárcel, el gobierno lo envió a casa de fin de semana pasado. Casi inmediatamente tras su llegada desapareció, y su familia teme lo peor.
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