Un grupo de propietarios de las primeras viviendas bioclimáticas de VPO de Castilla-La Mancha que se construyeron en la ciudad de Cuenca en el año 2006 han denunciado en un comunicado dirigido a los medios de comunicación que sus casas son «una ruina». Acusan a la Junta, impulsora de la obra a través de la empresa pública Gicaman, de no hacer nada para remediar esta situación que se ha convertido en una «pesadilla» para los moradores de las 104 viviendas ubicadas en el barrio de Villa Román, una zona en expansión de la capital.
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