Se han apagado los focos, las banderas y pancartas han vuelto al almacén, pero la campaña no ha terminado. Las calculadoras echan humo para cuadrar cuentas, porque los saraos electorales no salen gratis. Acaban en facturas que los partidos deben pagar y lo hacen, en parte, con dinero público. El presupuesto de la Junta para 2011 contempla una partida para estos menesteres, que el PP, el PSOE y UPL ya han estrenado en forma de anticipos a cuenta.
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