Los populares pasan en 20 meses de rechazar en Madrid el veto parental a proponérselo a Vox para cerrar los acuerdos de Gobierno en las comunidades; para los ultras, hablar de feminismo, democracia o memoria histórica es "adoctrinar". Ahora ya todo es ideología. ¿La memoria democrática? Ideología. ¿La diversidad sexual? Ideología. ¿Los objetivos de desarrollo sostenible? ¿Los roles de género? Ideología pura, como le espetó Rocío Monasterio, a la propia Ayuso en un debate, que ahora el PP aprueba y hace suyo para gobernar con Vox.
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