Un portero bosnio de una liga de aficionados de Sarajevo disputó un partido completo sin percatarse de que tenía una bala alojada en su cabeza. Dusko Krtalica, de 51 años, tuvo que ser trasladado al hospital inmediatamente después del encuentro. Al parecer, la bala provino de unos disparos efectuados durante la celebración de una boda cercana. El hombre no se dio cuenta de haber recibido el impacto y siguió jugando.
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