El botellón ofrece otro ejemplo. ¿Por qué decimos botellón cuando debiéramos decir borrachera? ¿Por qué evitamos púdicamente llamar borrachos a los jóvenes que cumplen todos los requisitos para ser considerados tales? Siempre los hubo (borrachos), y nunca se tuvieron con ellos las contemplaciones terminológicas que ahora todo el mundo tiene. Pudiera ser un problema de clasismo. El borracho clásico, por así decirlo, era un marginal que llegaba a la dependencia alcohólica a través de un camino lleno de reveses e infortunios......
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