Richards, de 61 años y en silla de ruedas, había sido acusado por el empleado de un supermercado de robar una caja de herramientas. Cuando le pidió una prueba de compra sacó un cuchillo, le dijo "aquí está tu recibo" y se retiró del lugar. Siguió su camino rumbo a otra tienda, ante lo cual Remington (policía fuera de servicio trabajando como vigilante) y otro compañero le volvieron a pedir que se detuviera. "Cuando Richards no se detuvo, el oficial Remington disparó 9 balas". El jefe de la policía de la ciudad de Tucson ha anunciado su despido.
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