La crispación que viven los países desarrollados es consecuencia del golpe que las élites económicas perpetraron y que ha derivado en la mayor crisis de desigualdad de la historia moderna. El fenómeno se origina en la crisis de 2008, unido a la revolución tecnológica, la globalización y los movimientos demográficos. Se pasa de un capitalismo de producción a uno de especulación, con pérdida de capacidad adquisitiva de los trabajadores y reducción del nº de empleos. La situación beneficia a las élites. Los niveles de desigualdad son insostenibles
|
etiquetas: opinión , la polarización , beneficia , ricos