En casa de Mari Àngels la pobreza se mide por vasos de leche, solo de vasos, de los cuatro de cada mañana y de los que han tenido que quitar de la merienda de sus tres hijas. Cuando ya no te queda nada más por recortar, cuando ya estás desahuciada y sin trabajo, ya solo te queda hacer cálculos. Calcularlo todo. Por vasos de leche, por rodajas de pan... Esto dura dos días, esto dará para tres... Mari Àngels Maymó calcula porque sabe que el mes siempre trae días peores, aquellos en los que no hay nada para calcular.
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