El servicio de vigilancia y rescate en las playas sufre de precariedad por los impagos de muchos ayuntamienos. La temporada de playas arranca con turbulencias en el litoral catalán, con 366 playas y 78 calas dispuestas para el baño. Los graves problemas de tesorería de muchos de los ayuntamientos costeros han dejado en una situación límite a muchas empresas adjudicatarias del servicio de vigilancia y salvamento marítimo de las playas, competencia exclusivamente municipal en los 200 primeros metros de costa.
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