En la escuela de dibujo e ilustración en la que trabajo nos hemos llevado la desagradable sorpresa de ver cómo el trabajo de una exalumna nuestra ha sido plagiado descaradamente por algún creativo de la famosa multinacional. Es inevitable que una empresa grande pueda hacer algo así sin asumir ningún tipo de responsabilidad, lo único que podemos hacer profesores, alumnos y compañeros es exponerlo públicamente. Lo que para Zara no es más que un garabato con el que rellenar un trozo de tela, para un ilustrador puede ser una idea machacada
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