El coronavirus ha pinchado la burbuja española del alquiler, una desmesurada tendencia inflacionista con un bien de primera necesidad que, tras la ola de desahucios de la anterior crisis, llevaba años encareciendo el precio de los arriendos y dificultando el acceso a la vivienda: la caída de las rentas por el parón de la economía comienza a provocar un goteo de rescisiones de contratos que tira a la baja de unos precios que van a dejar de subir
|
etiquetas: coronavirus , españa , alquiler