En serio, que no es coña. No es una mofa ni una crítica a los “despistes” de apple los dos años consecutivos en que se perdieron prototipos. Ayer se publicaba la historia en Wired, aunque los sucesos son de hace un mes. El resumen sería algo así: camarero encuentra teléfono, camarero llama a Google, Google queda con camarero, camarero devuelve el teléfono. Bueno, es un poco más complejo. Atentos a las señales que indican que tal vez fuera intencionado.
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