Las imágenes helaban la sangre. Más de 530 cadáveres donados a la ciencia estaban apilados sin control en la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid. Era mayo de 2014 cuando salieron a la luz las fotos y al poco tiempo se supo que los cuerpos llevaban siete años acumulándose sin que hubieran sido incinerados. El director del Departamento de Anatomía y Embriología Humana II, José Ramón Mérida, justificó entonces que no tenía medios para gestionar los cuerpos, ya que el responsable del horno crematorio se había jubilado...
|
etiquetas: cárcel , sótano del horror , complutense , profesor , cadáveres , madrid