Los campos de petróleo y gas de esquisto en la zona de Vaca Muerta, en Argentina, explicarían la decisión del gobierno de expropiar YPF. A esto se suma el debate ecológico. Según los críticos, la perforación hidráulica puede contaminar las aguas e intensificar el riesgo de movimientos sísmicos. La extracción de petróleo de esquisto es mucho más cara que la del crudo convencional y se caracteriza por una caída muy rápida e inmediata. Mantener una producción elevada implica perforar constantemente nuevos pozos. Relacionada:
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