El pasado diciembre, un perro de dos años llamado Kabang salvó la vida de dos niñas saltando delante de una motocicleta que estaba a punto de golpearlas. Desafortunadamente, el perro perdió su hocico tras el accidente, ya que la moto casi le arrancó la cara. Gracias a una campaña de recaudación de fondos, Kabang fue llevado a EEUU, donde los especialistas que trabajan en el hospital de Medicina Veterinaria de California intentaron reducir un poco los daños. Ahora necesita tratamiento para el gusano del corazón y para un tumor vaginal.
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