En plena alarma por la creciente corrupción, los analistas forenses de KPMG reconstruyen el perfil del defraudador: se trata de un directivo de entre 35 y 55 años, con más de 6 años de antigüedad en la empresa. Suele contar con, al menos, cinco cómplices y su fraude suele pasar desapercibido durante cinco años.
|
etiquetas: defraudador , directivo , corrupción , fraude