James Byrne, de 29 años, se destruyó el dedo gordo de su mano derecha mientras cortaba un trozo de madera con una sierra. Los cirujanos intentaron colocarle de nuevo el dedo pero la sangre no pasaba y después de meses de tratamiento decidieron que lo mejor era implantarle en la mano el dedo gordo del pie.
|
etiquetas: dedo , pie , mano