La zarina Yekaterina Alekséyevna fue, sin duda, una de las más importantes gobernantes de Rusia. Superando el hecho de ser extranjera (una princesa prusiana que se casó con el futuro Pedro III), llegó al trono al encabezar un golpe de estado contra su propio marido. Todo ello no era incompatible con una vida privada que escandalizó a la sociedad rusa, atribuyéndosele una veintena larga de amantes, la mayoría muy jóvenes, lo que asombraba aún más (alguno de dieciséis años), a los que promocionaba profesional, social y económicamente.
|
etiquetas: cámara erótica , catalina la grande