"Esta historia, que ha saltado hace unos días en algunos medios norteamericanos, se inició en 2007, cuando Mark Holley, profesor de Arqueología Subacuática en el Northwestern Michigan University College, descubrió a unos 12 metros bajo la superficie de las aguas del Lago Michigan, una serie de piedras, algunas de ellas dispuestas en círculo y una de las cuales presenta lo que parece una talla de un mastodonte." Vía
fon.gs/slm2.