Esta chica comete un error fatal, y es entrar en su coche durante la carga de gasolina, sentarse en su asiento con su jersey de lana, y restregárselo bien con las manos al salir antes de tocar de nuevo la mangera… La chispa que se produce en ese instante y los vapores de la gasolina hacen el resto. Vía:
rufadas.com/2006/11/03/los-peligros-de-la-electricidad-estatica/