El gobierno chino aseguró hoy que los primeros nueve ejecutados por las revueltas interétnicas de julio en la región occidental de Xinjiang, en su mayoría uigures según se deduce por sus nombres, eran "criminales".Sin embargo, la Asociación Uigur Americana (UAA, por sus siglas en inglés) condenó hoy "de la forma más rotunda posible" dichas ejecuciones y aseguró que los juicios se llevaron a cabo sin suficientes garantías legales.
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