el chico que había fingido estar muy mal se tiró al suelo y empezó a convulsionar. Los miembros del Instituto Armado se apresuraron a asistirlo: uno de ellos abrió el maletero, para darle agua, y el otro llamó para pedir una ambulancia al lugar. Pero era una pantomima: el joven de pronto se levantó y echó a correr: intentó escapar.Uno de los agentes salió tras él, mientras que su compañero quedó a cargo del otro arrestado. Cuando lo alcanzó, el sospechoso la emprendió a golpes con el guardia civil
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