Necia queda la afirmación de que una palabra “no existe” por no haberla encontrado en el diccionario normativo. Para empezar, una palabra “existe” si se emplea –aunque sea mal-, pero si además es de uso común, grafía acorde a costumbre, uso necesario y distintivo, o sea y dicho en castizo, una palabra “como Dios manda”, el hecho de que figure o no en el Diccionario de la Lengua, es solo una cuestión de trámite.
|
etiquetas: diccionario , rae , real academia , lexico , roman