Nuestra sociedad galopa incesante hacia la vigilancia absoluta, el Gran Hermano. Lo último es el sistema de vigilancia instalada en algunas ciudades francesas: un parquímetro que controla el tiempo de estacionamiento del coche y que avisa automáticamente con un SMS al agente para que pueda proceder a multar el vehículo. En Italia ya se han interesado por él, y no sería raro que dentro de poco lo viéramos en nuestras ciudades.
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