“el Papado no ha hecho nada por las enfermedades olvidadas”, que afectan a más de 1.000 millones de personas en el mundo, según la OMS. El referente en la lucha contra las enfermedades vinculadas a la pobreza, Peter Hotez, critica la pasividad de la jerarquía eclesiástica y pide al próximo papa un plan de desarrollo de medicamentos. Además destaca que estas enfermedades ocurren más frecuentemente en países pobres de mayoría católica a pesar de que los tratamientos y las medicinas son baratos y eficaces.
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