Fue expulsado del estado español. Lo multaron con 3.240 euros. El “crimen” de este senegalés: vender 45 DVD de películas y 147 CD de música. Falsificados todos. Sentencia de un tribunal de Granada. El pasado enero. No fue a prisión. Pero por no tener permiso de residencia. Mientras, la aseguradora AIG se fue arruinando. En Estados Unidos. Sus ejecutivos derrocharon miles de dólares. En lujos y placer.
|
etiquetas: crisis , economía