La colonia palestina en España, más de 4.000 personas, sufre con desolación e impotencia el bombardeo de Gaza por parte de Israel. Con sus familias atrapadas, sin poder huir, y sin posibilidad de comunicarse con ellos, viven pendientes de las transmisiones de televisión con el temor de reconocer en las imágenes de heridos. "El primer día de bombardeos reconocí entre los escombros de una comisaría a uno de los heridos, que levantaba la mano. Vi a mi sobrino cómo moría en directo por la tele".
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