"Las revoluciones masivas en el mundo árabe durante los últimos cuatro meses significan que Al Qaida ya estaba políticamente muerta. Bin Laden le dijo al mundo –por cierto me lo dijo a mí personalmente– que quería destruir los regímenes pro occidentales en el mundo árabe, las dictaduras de los Mubaraks y los Ben Alis. Quería crear un nuevo califato islámico...". Visión de Robert Fisk, prestigioso corresponsal del diario británico The Independent en Oriente Medio. Especial para la publicación argentina Página/12.
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