Es un efecto secundario inesperado de la globalización: problemas que una vez permanecían locales —por ejemplo, un banco que prestaba demasiado dinero— ahora tienen consecuencias en todo el mundo. Pero aún así, los países funcionan de forma independiente, como si estuviesen solos en el planeta. El asesor de política Simon Anholt ha ideado una escala inusual para que los gobiernos piensen hacia el exterior: El Índice de País Bueno. En una charla fascinante y divertida, responde a la pregunta: "¿Qué país hace el mayor bien para al mundo?".
|
etiquetas: charlas ted , país , globalización , dependencia , economía , política , ética