edición general
9 meneos
202 clics

El Pacífico no es pacífico

Un escalón. Es lo primero que se siente en el Pacífico, sea en playa rectilínea, sea en bahía. Un desnivel que desconcierta, que hace perder pie enseguida, que da la impresión de una densidad desconocida. Luego está la fuerza de las aguas, incluso en la orilla, capaz de romper tobillos. Aunque no haya oleaje, el mar se adentra en la arena y rodea los cuerpos con que se topa con avidez, arrastrándolos hacia sí como una garra, como una liana, como una pitón. Cuando hay oleaje, su furia traicionera forma un muro inexpugnable.

| etiquetas: océanos , pacífico

menéame