Los dos trabajadores pusieron el candado tres horas antes de la hora del cierre, que tal como indica un cartel en la entrada del pipican es a las 00h. El hombre, que estaba sentado en uno de los bancos, avisó que no era hora de cierre y que si persistían en su acción llamaría a los Mossos. No hicieron caso y pusieron el candado en la puerta. Lo grabó todo en video para que quedara constancia. Al parecer, otros vecinos han denunciado que los empleados de Parcs i Jardins llegan mucho antes de la hora indicada y piden que se respete el horario.
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