Científicos han revelado que un pequeño gusano marino, enfrenta la escasa oferta de alimentos en los sedimentos arenosos de la costa de Elba, viviendo en el monóxido de carbono y el sulfuro de hidrógeno. El gusano, Olavius algarvensis, puede prosperar en estos venenos gracias a los millones de bacterias simbióticas que viven bajo su piel. Ellas usan la energía del monóxido de carbono y del sulfuro de hidrógeno para producir alimentos para el gusano.
|
etiquetas: olavius algarvensis , monóxido de carbono , súlfuro de hidrógeno