Sin salir de una (porcina) para caer en otra. El Comercio publica que "anoche se confirmó que ocho personas (cinco adultos y tres niños) se intoxicaron al comer caracoles vivos". Los primeros datos advierten que los animales fueron ingeridos la semana pasada. El diario subraya que "el caso llegó al Ministerio de Salud y es analizado urgentemente por la Dirección de Epidemiología". El temor se acentúa, porque en diciembre del año pasado ya se registraron intoxicaciones por esta misma causa.
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