El debate sobre si se puede entrar a una sala de cine con comida y bebida del exterior volvió a repetirse una vez más. Los hechos sucedieron ayer en las salas de Galicine, en el centro comercial Ponte Vella. Un espectador tuvo que abandonar las instalaciones por acceder con una botella de agua, lo que provocó las quejas de los demás asistentes a la sesión, al producirse el retraso de 25 minutos de la proyección.
|
etiquetas: cine , botella , agua , galicine