Considera el prelado que durante la Cuaresma, o cualquier día de su vida, el cristiano libra "un combate espiritual contra las fuerzas del mal" para intentar hacer la voluntad de Dios. Un combate que se vence con unas armas concretas: la oración, el ayuno, la penitencia y la limosna, "las armas del amor", sentenció, detalla el Obispado.
|
etiquetas: murcia , catedral , las fuerzas del mal , obispo de cartagena , vacuna