El corazón se ha convertido en el último objetivo vulnerable de los piratas informáticos. Los últimos desfibriladores permiten a los cardiólogos controlar a sus pacientes a distancia y de esta forma reducir las visitas al hospital. El desfibrilador se comunica con un sistema de telemetría a través de una banda de radiofrecuencia. En caso de producirse alguna anomalía, el paciente recibe una alerta y puede ponerse en comunicación con su cardiólogo para comprobar su estado y la necesidad de acudir a un hospital.
|
etiquetas: ataques , piratas informaticos , seguridad