Los resultados del estudio sugieren que en ese periodo la Antártida aún no poseía sus enormes capas de hielo. Por aquel entonces, Nueva Zelanda estaba a unos 1.100 kilómetros más al sur, en la misma latitud del extremo sur de Sudamérica, y por tanto, se hallaba más cerca de la Antártida, pero los investigadores han descubierto que la temperatura del agua era de entre 23 y 25 grados centígrados en la superficie y de entre 11 y 13 grados en el fondo."Demasiado cálida para ser como el agua de la Antártida que conocemos actualmente"
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