Científicos australianos han resuelto el misterio sobre por qué nuestra piel se arruga pero no se disuelve en el agua. "Cuando estamos en el baño, y permanecemos ahí durante un rato, el estrato córneo de nuestra epidermis se expande" - asegura Evans - "Esto hace que nos arruguemos". Ella y sus compañeros han ido creando modelos de estructuras como el estrato córneo por ordenador y han identificado la característica especial de la piel que ayuda a explicar por qué permanece intacta en el baño.
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